UIFOTO

PFC nació concebido como un proyecto amplio, aglutinador de caminos que posibilitaran un acceso mejor transitado hacia la democracia social, cultural y espacial. Y, en un primer momento, Carril Márquez creyó que dicho proyecto precisaba de un marco institucional que avalara, tanto éste, como como otros proyectos paralelos. Ante un marco social de indefensión por el aislamiento existente entre individuos y también entre colectividades socio-culturales dentro del ámbito de la fotografía, ideó y concretizó la UIFOTO (Unión Internacional de Fotógrafos). Su propósito inicial consecuente fue el intensificar las relaciones intersectoriales en fotografía, para tal de paliar la situación de indefensión que, por separado, estaba sufriendo el fotógrafo profesional en la era de la digitalización del sector.

De esta forma, se llevaron a cabo contactos con diversas entidades y fotógrafos de diferentes países: promoviendo actividades que fomentaran la interactuación entre fotógrafos, entre comunidades fotográficas y entre ambos, desatendiendo a supuestos impedimentos como las distancias geográficas; denunciando situaciones que son obstáculo para la libertad, profesionalidad y derechos de los fotógrafos; concibiendo trabajos editoriales cuyos objetivos eran facilitar la intercomunicación entre entidades fotográficas (como fue la exitosa publicación de la Guía práctica de las entidades fotográficas españolas), y entre fotógrafos (a través de entre otros, de un proyecto editorial ambicioso que pretendía aglutinar información práctica relativa a cada uno de los fotógrafos existentes en España, con vistas de confeccionar una colección a partir de proyectos semejantes relativos a otros países, algo que por otra parte nunca llegó a materializarse).

Todos estos trabajos pretendían revertir en una substancial mejora de las condiciones del fotógrafo, como profesional; facilitar la interactuación (actividades) entre entidades fotográficas dispares; y facilitar herramientas útiles para los fotógrafos aficionados, intentando eliminar barreras como la falta de información u otros obstáculos similares.

En lo relativo a las entidades se invirtió tiempo y trabajo para contactar con cada una de ellas, explicando el proyecto unificador y lo que muchos considerábamos como una necesidad, no únicamente pensando en términos económicos, sino específicamente también en el ámbito de lo social y cultural en un sector que regenta gran parte de su interés en estos mismos hechos, valorados necesariamente en base a criterios cualitativos más que cuantitativos. Por otra parte, con la concreción de la Guía práctica de las entidades fotográficas españolas se consiguió reunir una información indispensable fuera de la anécdota, ya que su interés ha radicado en el hecho práctico de servir de herramienta para que la intercomunicación pueda llevarse a cabo. Ese instrumento de consulta, conocido también como Guía UIFOTO, se publicó en julio de 2009, con información detallada del conjunto de entidades españolas cuyo nexo de unión es la fotografía, estructurada de la forma siguiente:

  • Prólogo.
  • Colectividades fotográficas.
  • Centros académicos, cursos y talleres.
  • Galerías de arte.
  • Espacios expositivos e investigación.
  • Agencias y bancos de imagen.
  • Editoriales y librerías.
  • Revistas y portales on-line.
  • Festivales, ferias y otros eventos.
  • Direcciones de interés.
  • Índice de entidades.
  • Agradecimientos.

Resulta interesante recuperar ese prólogo:

La presente Guía nace de la necesidad de cohesión social entre las diferentes colectividades fotográficas, aspecto punto de partida que ha de condicionar una mejora en la situación global del sector fotográfico español en sus diferentes facetas.En una época marcada por las relaciones e información globalizadas, la actuación individual adquiere un débil carácter que se desvanece en la realidad espacio-temporal, en la que interactúan diferentes agentes y poderes. Es por ello, que surge la necesidad de actuación conjunta, en la que la unificación de conocimientos, suma de personas y ampliación del ámbito geográfico, generen una mayor relevancia de las pretensiones, reivindicaciones y en una mayor facilidad para conseguirlas.

Esto es así, si cabe, más evidente en un sector, el de la fotografía, marcado por continuos y rápidos cambios que hacen necesario un reciclaje, cambio de equipo, de mentalidad, forma de trabajo y de interactuación entre las diferentes entidades.

La intensificación de las relaciones intersectoriales en fotografía es el paso fundamental para disminuir la situación de indefensión que, por separado, sufre el fotógrafo como profesional.

Así mismo, el fotógrafo amateur, necesita también el apoyo de estas entidades asociativas en su búsqueda de aprendizaje técnico y social, que le permitan visualizar la situación, de una manera más objetiva, de forma que pueda adentrarse en el mundo profesional, si es así su parecer.

Este deseo de revertir substancialmente en la mejora de las condiciones de la fotografía y el fotógrafo, ha sido la fuerza motriz que ha impulsado la publicación de la Guía, cuyo prólogo ahora lees, esperando, de buen grado, que pueda ayudarte de algún modo.

 

La recopilación de tal cantidad de entidades, recogidas en sus más de 200 páginas, fue elaborada tras un largo trabajo de investigación que, a través de la descripción de la filosofía y actividades principales de cada una de ellas, así como la identificación de datos útiles como la identificación de los directivos, la dirección postal, teléfono, correo electrónico y dirección web, ha hecho posible la intercomunicación entre las diferentes colectividades fotográficas.

De todos modos, y pese a la revolución que supuso la aparición de esta guía práctica para el acercamiento entre entidades y personas, no resolvía el aislamiento de unos individuos, que actuaban como tales, deseosos de interactuar para tal de obtener información para: formarse, formar, buscar apoyos en sus proyectos, alianzas para concretarlos,… En este sentido, cualquier publicación hubiera resultado inútil.

Planteándose esta carencia y ante un proyecto que pretendía ser internacional, en el sentido de interpretar la necesidad de habilitar un espacio que sirviera para el intercambio entre personas de diferentes países, se creyó que la mejor opción pasaba por las ventajas que ofrecía internet. Cualquier proyecto que se plantee un ámbito de actuación a nivel internacional, topa con la dificultad de la distancia. Esta desventaja es una realidad en tanto la dispersión espacial de los individuos y la incomunicación que ello plantea en determinadas escalas, especialmente por el impedimento en tiempo y en gasto que representaría la reunión entre personas de diferentes ciudades, regiones o países. El espacio virtual tiene otras carencias, pero rompe con esa barrera que plantea el espacio físico. Por lo que el alta de una página web estructurada como red social, libre y gratuita fue una de las primeras medidas que se llevaron a cabo, facilitando el acercamiento y crecimiento de una comunidad de individuos con unos intereses comunes, así como la puesta en marcha de proyectos cuyo alcance superaban los límites locales. Fue el caso también del proyecto de PFC.

La red social UIFOTO estuvo operativa desde 2009 hasta principio de 2013, siendo cerrada por motivos lamentables, si bien ajenos a su mentor, tras haber cedido la dirección del ente y administración de la página web.